Finalmente has realizado tu sueño de comprar tu propio restaurante, cafetería o bistró. Estas escogiendo tus módulos de cafetería, no puedes esperar a ponerlo en marcha; sin embargo, aún quedan algunas opciones por hacer antes de abrir las puertas. Desde escribir el menú hasta configurar la barra, cada decisión es fundamental para su éxito.
Eso incluye su mobiliario y decoración. Ten en cuenta el tipo de establecimiento que estás abriendo a la hora de elegir cómo decorarías.
¿Estás creando un ambiente más relajado o más moderno? ¿Quieres que todas las características de tu nuevo negocio fluyan juntas, desde la comida hasta la atmósfera, como si estuvieras contando una historia?
1. Elige tu estilo y cúmplelo
Ya sea que desees ir elegante y moderno, optar por un enfoque tradicional o elegir un equilibrio de ambos, es conveniente decidir el estilo al principio del proceso de diseño y cúmplalo.
Los pizarrones de humor pueden ayudar a visualizar sus ideas en papel. Un experto en diseño de interiores es imprescindible para cualquier proyecto de esta altura.
A su vez, la elección de un estilo ayudará a reducir la búsqueda de muebles. Los espacios ultramodernos pueden descartar los muebles rústicos de madera. Del mismo modo, los asientos blancos de alto brillo no encajaran con un tema tradicional.
2. Tener una mezcla de asientos
Cada cafetería necesita mesas y sillas, pero asegúrate de atender a cada cliente cuando decidas qué muebles incluir.
Sillas de comedor sencillas para el comprador informal que quiere comer algo antes de volver a comer; un cómodo sillón para el hombre de negocios que quiera leer el periódico matutino y disfrutar de un café; taburetes en una mesa junto a la ventana para aquellos que quieren ver pasar el mundo.
Las sillas de comedor y las mesas pequeñas deben representar la mayor parte de los muebles de sus módulos de cafetería, pero un sofá y un par de sillones alrededor de una mesa de café rompe la monotonía y recrea un hogar lejos del hogar.
3. No sobrecargues el espacio
Es tentador intentar colocar tantas mesas y sillas en su negocio como sea posible, pero los espacios pequeños abarrotados pueden generar una atmósfera claustrofóbica que es menos atractiva para los clientes. Una gran solución para ahorrar espacio son las mesas de bar estrechas.
Como estas mesas están diseñadas para colocarse contra una ventana con taburetes a un lado, puede salirse con una profundidad de menos de 60 cm.
Dependiendo del espacio de su ventana, esto puede agregar algunos asientos adicionales, ¡y es el mejor lugar para observar a la gente en la casa!
4. Experimenta con telas (¡pero no demasiadas!)
El hecho de que tengas un espacio limitado no significa que tengas que limitar tus opciones de telas, ¡pero procede con precaución!
Lo que sería una mezcla ecléctica en un gran espacio abierto, puede verse desordenado en un interior más cerrado.
Las sillas de comedor de cuero son ideales para sus módulos de cafetería; son cómodas, fáciles de limpiar y nunca pasan de moda.
Si eliges cuero para tus sillas de comedor, ¿por qué no romper las cosas con un sillón de terciopelo llamativo?
Del mismo modo, las sillas de madera pueden verse muy bien en un espacio más tradicional, y un sillón de cuero es el acompañamiento perfecto.
5. Mismo color, estilo diferente
Es inteligente elegir tonos rústicos pero añadiendo profundidad al espacio al mezclar dos tipos de sillas de comedor: la silla de café alrededor de sus mesas de cuatro plazas y la que es ideal para una mesa de dos plazas.
6. Un toque de glamour nunca duele
No tengas miedo de servir el interior de tu cafetería con una pizca de glamour.
Las sillas tapizadas pueden funcionar de manera brillante en un interior comercial y no son la reserva de los restaurantes de alta cocina.
7. Agrega un elemento de factor sorpresa
Elige una pieza que les dé a los extraños algo de qué hablar mientras hacen cola para tomar su café con leche. Este podría ser un hallazgo vintage único que sus competidores no podrán tener en sus manos. O bien, opta por ese sillón de terciopelo llamativo que mencionamos en el punto 4.
8. Los accesorios lo son todo
Los muebles de tu cafetería se ven muy bien; sus pasteles son puros, con un brillo mantecoso; y su café americano es lo suficientemente fuerte como para que sus clientes de las 8 am pasen la jornada laboral.
Pero olvidar los accesorios es como servir un capuchino sin espolvorear canela. Dale tu propio toque a los centros de mesa. Incluye un estante de libros antiguos para agregar carácter, así como material de lectura para tus clientes habituales.
9. ¡Compre muebles de cafetería que sean fabulosos y amigables con el espacio!
Los espacios pequeños pueden crear un caos a la hora de elegir muebles.
Y sabemos que amueblar y escoger tus módulos de cafetería puede dejarte con un dolor de cabeza que ni la cafeína ni un croissant pueden solucionar.
Pero no tiene por qué ser así; aunque los restaurantes más grandes tienen espacio para experimentar con diferentes temas y tendencias, las cafeterías tienen un tipo especial de ambiente y son el espacio perfecto para mostrar un estilo y carácter individual.